Salud financiera y armonía:

un reto de equilibrio y productividad

Hablar de finanzas es hablar de bienestar. Todos, en algún momento, hemos tenido una preocupación económica que nos quita el sueño. Y es que las finanzas no son un tema aparte de la vida: están ahí, afectando cómo pensamos, cómo dormimos, cómo nos relacionamos y hasta cómo trabajamos. Si no tenemos orden en el bolsillo, tampoco en la mente.

A veces creemos que los problemas financieros solo aparecen cuando el dinero no alcanza, pero no es así. También surgen cuando ganamos más y queremos gastar más, cuando la presión por “mantener el ritmo” o aparentar nos lleva a perder el control de nuestras finanzas.

Vivimos en una cultura donde se valora el tener, pero pocas veces se nos enseña a administrar, cuando aprender a planear, ahorrar, priorizar y gastar con conciencia es la base de la salud financiera y, por tanto, de la armonía.

Este tema toca a las personas, a las familias y aunque no lo creamos, también a las empresas. Porque detrás de cada organización hay seres humanos que sienten, viven y cargan preocupaciones. Un trabajador que está tranquilo con sus finanzas es más productivo, más creativo y más comprometido. En cambio, cuando hay estrés por deudas o desorden económico, se afecta la concentración, el ánimo y hasta las relaciones laborales.

“He visto casos en los que los días de pago son los de mayor ausentismo: los cobradores llegaban primero que los trabajadores. Y cuando eso pasa, la productividad se resiente, el clima se tensa y todos pierden”.

En Comfandi comprendemos la conexión entre las finanzas personales, la estabilidad familiar y la productividad empresarial. Por eso acompañamos a las personas para que entiendan su relación con el dinero y tomen decisiones más conscientes, a través de programas de educación financiera y soluciones de crédito pensadas para aliviar, no para endeudar. Porque cuando los trabajadores y sus familias están bien, las empresas también prosperan, y cuando ambas avanzan en equilibrio, crece toda la región.

La armonía financiera no consiste en tener más, sino en vivir mejor: con control, confianza y propósito. Entender que la tranquilidad también se planea, y que la mejor inversión es aquella que nos permite disfrutar una vida en armonía.

Por Carlos Fernando Gómez

Gerente de Servicios Financieros Comfandi

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