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Alma se está quedando sin aire…

Alma se está quedando sin aire...

"Me canso más rápido de lo normal, la sensación es como si el aire no llegara completo a mi cuerpo, como si solo pasara un chorrito, siento impotencia... ¡quiero respirar!". Alma, de 65 años.

Esta historia no empieza aquí.

Empezó hace 30 años, cuando Alma decidió convertir su casa a orillas de la carretera, en el restaurante de sancocho en leña más famoso de la vía al mar.

"Empezamos sirviendo el almuerzo a los motoristas que pasaban... Después fueron algunas familias que viajaban y así, se fue corriendo la voz hasta que nos convertimos en una parada obligada de los tours al mar de los viajeros y cientos de personas que día a día degustaban la receta ancestral del sancocho de Alma de Leña, así se llamaba mi restaurante".

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), afecta al sistema respiratorio, produciendo obstrucción en el flujo aéreo y dificultad para vaciar el aire de los pulmones.

Es completamente prevenible y tratable; y aunque no tiene cura definitiva, sus síntomas se pueden controlar para

mejorar la calidad de vida del paciente. Los pulmones y las vías respiratorias dañadas no se pueden reparar, pero todos los síntomas de la EPOC se pueden reducir, si se toman las medidas médicas necesarias para controlar la enfermedad y mejorar su pronóstico.

En el caso de Alma, la EPOC fue causada por su constante exposición a grandes cantidades de humo de leña, sin protección y por largos periodos; el humo del fogón hizo en sus pulmones el mismo efecto que ocasiona el consumo de cigarrillo, la principal causa de esta enfermedad.

Pero existen otros factores que aumentan el riesgo de desarrollarla:

  • Inhalar sustancias irritantes para los
  • pulmones: humos, algunos tipos de polvo y vapores de productos químicos.
  • La contaminación del aire en espacios
  • exteriores o interiores.
  • Los combustibles utilizados para cocinar.
  • La calefacción en hogares mal ventilados

En otros casos influyen, además, cuestiones hereditarias o genéticas como la deficiencia en una proteína que protege los pulmones y la influencia de la edad, pues la EPOC se va desarrollando lentamente con el tiempo y sus síntomas aparecen normalmente después de los 40 años.

Alma atravesó los momentos de duda y tomó decisiones a favor de su calidad de vida: "Vivir con EPOC es posible, pero debemos hacer cambios en nuestros hábitos, en nuestras rutinas".

Uno de los grandes cambios fue el que hizo en su negocio, el restaurante de sancocho en leña se convirtió en un espacio de tradición pacífica: una tienda de bebidas frías típicas de la región y venta de coloridos turbantes, que sigue siendo una parada obligada para los viajeros, esta vez para comprar los recuerdos de regreso a casa.

Alma hizo lo correcto para cuidar su salud: tomó el control de su enfermedad, para controlar y mejorar sus síntomas. Gracias a eso vive tranquila, al lado de su familia y al frente de su negocio: come más saludable, le dedica más tiempo a la actividad física, se va a dormir temprano, disfruta cada instante y cumple con cada indicación de su médico sin chistar.

La EPOC es una enfermedad progresiva que empeora con el tiempo si no se evitan las causas que la provocan y no se trata correctamente: dejar de fumar, seguir el tratamiento farmacológico y no farmacológico y cambiar los hábitos puede ser de gran ayuda para manejar, controlar y frenar su progresión.

Por Alma y por todas de personas que mueren cada año a causa de esta enfermedad, te invitamos a tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Evita fumar
  • Realiza actividad física
  • Lleva una nutrición saludable y equilibrada que te ayude a prevenir el sobrepeso y la desnutrición que a veces se asocian a la enfermedad
  • Cuida tu entorno y encuentra las formas de aportar para disminuir la contaminación
  • Evita el contacto constante con lugares que tengan alta contaminación ambiental
  • Evita inhalar agentes contaminantes como lacas, insecticidas, pinturas, detergentes y cambios bruscos de temperatura y excesivo frío
  • Mantén al día tus vacunas