Nelsón Garcés Vernaza era el Director General de Comfandi cuando yo empecé a aparecer dentro de sus proyectos más ambiciosos: un edificio ubicado en el Oriente de Cali, que le cambiaría por completo la dinámica a esa parte de la ciudad y se convertiría en uno de los íconos más emblemáticos de la capital del Valle del Cauca.

¿Los elegidos para darme vida?

la reconocida firma de arquitectos Burckhardt & Echeverry, que, con sus ideas de vanguardia, su ingenio y capacidad lograron resolver el reto que Nelson les planteó: articular la nueva sede administrativa de Comfandi con el espacio, para desarrollar la diversidad de servicios y programas que le brinda a la comunidad desde su naturaleza social, en un complejo arquitectónico en el que los usuarios, afiliados y beneficiarios puedan acceder a la oportunidad de mejorar sus capacidades y su calidad de vida.

Y aquí estoy desde hace 30 años, divisando la ciudad desde lo alto, generando espacios de progreso y armonía como la sede principal de Comfandi y un referente visible de Cali, una ciudad que resuena con la misma alegría, ilusión y actitud que identifica a las más de 1.000 personas que conviven como una familia, en cada uno de mis espacios.

Llegué para cambiar la historia de sufrimiento y sacrificio del terreno en el que fui construido.
Y todos los días siento a los más de 1000 colaboradores llegar, algunos antes de que salga el sol, para ponerle vida a esta estructura, con sus sonrisas, dinamismo y dedicación.

En estos 30 años he sido testigo de cientos de historias: he visto a las personas cumplir sus sueños, recibir apoyo en los momentos difíciles, desarrollar su carrera profesional, formar familias, vivir en plenitud, perseguir sus metas y construir el futuro que sueñan.