

“Manecillas”: así se llamaba el voluntariado de Comfandi cuando empezó con menos de 20 colaboradores en el 2011, que se unieron para hacer realidad su deseo de ayudar a cubrir las necesidades que identificaban desde su rol en la Caja de Compensación Familiar Comfandi y transformar la realidad de familias o comunidades en situación de vulnerabilidad.
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